La historia de este edificio se remonta al siglo XX, donde las construcciones modernistas que se centraban en el neorrenacentistas llegaron a la capital de España, este tipo de edificios comenzaron a adornar las calles de Madrid, donde bonitas fachadas blancas con decoración de hojas de laurel y esculturas daban un comienzo a lo que sería la nueva época de Madrid. Este no fue el primero de todas estas construcciones, primero vinieron otras como el casino o el Palacio Longoria de Grases Riera. Lo interesante de estas construcciones modernistas es que están todos dispuestas en la misma zona de MAdrid formando lo que se conoce como el triángulo de oro, donde también había gran cantidad de bancos, ya que a partir del siglo XX las actividades financieras se dispararon.
Bien, una vez hemos introducido a la época, la zona y el porqué de ese estilo, voy a proceder a explicar y meterme a fondo en el edificio Metrópolis. Este edificio con fachada de caliza con diferentes esculturas proviene de el momento en el que La Unión y Félix compraron varias casas en Gran Vía para poder hacer su gran obra que destinarán tanto para casas de lujo, como para oficinas y tiendas alquiladas para restaurantes y marcas, La Unión y Félix determinó la altura, el estilo que querían y la utilidad del edificio, pero sin embargo no tenían pensado ningún diseño, así que hicieron un sorteo en 1905 para ver quien haría el diseño del edificio, en ese mismo año, Jules Février, un arquitecto francés enviaría su boceto y ganaría el sorteo. Pero sin embargo, no sería él quien ejecutara la construcción, sino el español Luis Esteve Fernández Caballero, el cual también ejecutó las del casino de Madrid. A pesar de que el sorteo ocurrió en 1905, no fue hasta 1907 que comenzó la obra. En la obra se construyó con hormigón armado, el cual fue una novedad para un edificio que no era industrial, ya que el hormigón favorece que no se expanda el fuego en caso de incendio y abarataba costes, pero sin embargo, esta técnica para gastar menos dinero no funcionó debido a la costosa decoración que incluyeron. La construcción tenía un coste de tres millones de pesetas (18.030,36€), pero terminó ascendiendo a cuatro millones (24.040,48€), que en el momento se percibía como una cantiad más ingente.
La construcción terminó a finales de 1910, pero sin embargo, su inauguración oficial fue en 1911, donde asistieron personas importantes en la actividad financiera. Por difícil que parezca no fue difícil sacar rendimiento al edificio, pues los altos alquileres y rentas hicieron que La Unión y Félix recuperaran el dinero a los pocos años de que finalizara la construcción. Después de eso el edificio ha sido de centro de miradas hasta ahora, no hay turista que se haya ido sin su foto en el edificio Metrópolis.